Desde muy pequeños nos enseñan que en el mundo existe una sociedad en la cual las personas se desviven día tras día por cosas terrenales, donde no nos damos cuenta que la verdadera felicidad va mas allá de tener un auto lujoso, una mansión, la ultima tendencia de la moda. las empresas cada día en este ritmo agitado de vender nos están volviendo consumidores excesivos, ya el mundo no se interesa por cuidar la naturaleza con tal de vender sus combustibles, las personas cada vez mas remplazan vivir por estar en frente de unas pantallas, las personas desdoblegan su moral a la hora del dinero y de tener una mejor posición...
la publicidad es el demonio del mundo por el cual nos seducen para que nosotros seamos "mejores ciudadanos" en la televisión nos muestra que los jóvenes tienen que ser delgados para que sean hermosos, que si utilizas dicha crema te volverás joven, si utilizas la ultima moda que sale en las pantallas gigantes están en la honda y no te excluirán sino que deseen ser como tu pero mientras mas hacemos o compramos lo que nos vende la publicidad mas apetito tenemos, mucha razón tenia schopernhauer cuando escribió "el destino del hombre no es mas que una cadena de apetitos que siempre se renuevan, un anhelar que no encuentra jamas su saciedad definitiva un girar eternamente en la rueda y en la ilusión de satisfacerla".
lo mas lamentable es que no nos damos cuenta que aunque compremos el mejor auto o seamos las personas mas delgadas o tengamos el mejor vestido esto no nos harán felices sera un momento pasajero donde entraste a la vida mundana, que la vida mas allá del estrato social que tengas, todas estas paradigmas no son mas que felicidades efímeras, deberíamos comprender que tal vez el mundo lo que necesita es mas generosidad y conciencia.
